Ya lo demostraron en Aguascalientes, Chiapas, Veracruz, Quintana Roo y Puebla. Pero los Oaxaqueños no nos podíamos quedar atrás y también tenemos nuestro equipo de fútbol donde esta metido el lavado de dinero y la corrupción de Gabino Cué y el coco Castillo.
Vaya negocio que llevan planeando mas de dos años, traernos el ultimo proyecto de la franquicia Tecamachalco y pedir "ayuda" al gobierno de Oaxaca, traer el equipo en un 50% armado y en una buena posición para ascender a la liga principal en menos de 3 años. Javier San Roman presidente del equipo le da todas las facilidades al estado e incluso se pone como prestanombres para el negocio sucio en el cual no se ensucian las manos de Gabino, sino las manos sucias de Jorge Castillo. Con un crédito abierto del Gobierno como facilitador económico, saldrán poco a poco las cuentas que necesitan estos mafiosos para que puedan darle limpieza a todos sus fraudes.
Es una gran noticia que tengamos un equipo de fútbol y más que sea uno que tiene esperanzas de ir ascendiendo, lo que es triste son los planes detrás de el, la razón no es para hacer una afición oaxaqueña entregada, con un buen negocio que pueda resultar benéfico para el Estado, no, esto simplemente se trata de enfocar la mirada en proyectos que los beneficien personal y económicamente.
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